Hoy vamos a empezar un experimento que va de la mano a las historias que hemos planteado, y me voy a meter con una de mis Crush de la infancia, Dafne Blake, del universo de Scooby Doo
Para esto lo haremos estilo
Conversación con algunas partes narrativas, nunca había escrito algo así pero espero les guste y me apoyen con sus comentarios y si quieren compartir yo feliz
Así que vamos a comenzar con esta
historia de Bodyswap llamada El día que la envidia corroyó a un admirador de
Dafne Blake
Dafne en Rosa
Alejandro en Azul
El Primer Encuentro
Universitario
Dafne: El
bullicio de la universidad era ensordecedor, pero aún así, la energía era
emocionante. Estaba ajustándome mi bufanda de seda favorita mientras buscaba un
lugar en el abarrotado campus. El sol de la tarde se filtraba entre los
árboles, dándole un brillo especial a mi cabello. De repente, sentí un ligero
empujón.
"¡Oh,
lo siento muchísimo!" dije, volteándome y encontrándome con un
chico que estaba recogiendo unos libros que se le habían caído. "Estaba tan distraída, ¡lo lamento de verdad!"
Le
tendí una mano para ayudarlo. "Soy Dafne, por cierto. ¿Necesitas ayuda con
eso?"
Gracias
Dafne yo soy Alejandro, estudiante de leyes, te he visto por aquí. Gracias por
la ayuda
"¡Alejandro!
Encantada de conocerte. ¿Estudiante de leyes, dices? ¡Qué interesante! Yo estoy
en periodismo, aunque a veces me pregunto si no debería haber estudiado algo
más... ¡glamuroso! Jajaja. Es un placer conocer a alguien con tanta dedicación.
¿Ya te has acostumbrado al campus?"
Si,
es bastante grande y aun me pierdo, y tu ? Vas a clases? Yo tengo una hora
libre y si tienes tiempo podríamos almorzar
"¡Ay,
sí! ¡Absolutamente! Justo tengo un hueco antes de mi clase de investigación
periodística. Me vendría genial un descanso y, la verdad, aún me pierdo un poco
en este laberinto de edificios. ¡Sería genial almorzar contigo, Alejandro!
¿Conoces algún buen sitio por aquí o deberíamos aventurarnos a explorar?"
Pues
creo que vamos a explorar, he escuchado que cerca de la facultad de
arquitectura hay unos desayunos fenomenales
"¡Desayunos
fenomenales, dices! ¡Eso suena perfecto, Alejandro! Me encanta probar sitios
nuevos. ¡Vamos a la aventura entonces! Espero que tengan algo con mucha fruta y
un buen café." ¡Mira! Encontré algunos lugares cerca de la facultad de
arquitectura. "Terraza Allende" suena bien, tiene buena calificación
y está a unos 850 metros. También está el "Restaurante Casa Club del
Académico" un poco más lejos, pero con una calificación aún mejor.
¿Cuál
te apetece más? O si quieres, podemos caminar y ver cuál nos llama más la
atención.
¡Estoy
emocionada por probar esos desayunos!
¿A
cual vamos?
Al
que te agrade más. Estoy en tus manos
"¡Perfecto!
Entonces, ¿qué te parece si vamos a Terraza Allende? Está un poco más
cerca y tiene muy buenas reseñas. ¡Seguro que encontramos algo delicioso para
empezar el día con energía! ¿Nos ponemos en marcha?"
Vamos
Creo
que no nos tardaremos nada, creo que estamos a unos 500 metros
¡Oh,
tienes toda la razón, Alejandro! ¡Mil disculpas! Parece que mi sentido de la
orientación digital está un poco despistado hoy. Tienes razón, si estamos en la
explanada de la universidad, debería estar a solo unos metros.
¡Vamos
a ver si con una ubicación más específica de la universidad podemos encontrar
el camino a Terraza Allende. ¡A ver si así funciona! ¡Ahora sí! ¡Esto tiene
mucho más sentido!
Estamos
a solo 400 metros de Terraza Allende, y nos tomará unos 5 minutos caminando
desde la Universidad Nacional Autónoma de México. ¡Perfecto para un almuerzo!
"¡Listo, Alejandro! Parece que mi sentido de la orientación está de vuelta. ¡Está a solo 5 minutos a pie! ¡Vamos, seguro que ya me está dando hambre!"
Dafne
eres una chica encantadora, nos acabamos de conocer y siento que te conozco de
hace años. (Lo que Dafne no sabe es que Alejandro la ha estado observando ya
hace mucho tiempo, meses quizá)
"¡Ay,
Alejandro, eres tan dulce! Me pasa exactamente lo mismo. Es curioso, ¿verdad? A
veces conectas con alguien al instante, como si sus almas ya se conocieran. ¡Me
alegra mucho que te sientas así! Ya me estaba gustando nuestra conversación. Es
genial conocer a alguien tan... ¿Cómo decirlo? ¡Tan agradable y fácil de
hablar!"
Mientras caminan hacia Terraza
Allende, Dafne sonríe, ajena a la mirada un poco más intensa de Alejandro,
quien disimuladamente la observa, como si estuviera grabando cada detalle de su
sonrisa y sus gestos.
Dafne
te tengo qué confesar algo. He oído algunas cosas de ti. Porque eres famosa... sé
que investigas misterios con Algunos chicos y un perro ¿me puedes contar?
"¡Oh,
vaya! ¿Así que mi 'fama' me precede, ¿eh? Jajaja. Bueno, supongo que es difícil
mantener un perfil bajo cuando te encuentras con tantos... misterios por
ahí. Sí, es verdad, tengo un grupo de amigos muy peculiar y un perro
increíblemente inteligente, ¡Scooby! Juntos, nos encanta resolver enigmas.
Es
una locura, ¿sabes? Un día estás en clase y al siguiente te encuentras
desenmascarando a un fantasma en una mansión abandonada. Siempre hay algo
emocionante sucediendo. Supongo que es mi lado periodístico que me impulsa a
buscar la verdad, ¡aunque a veces la verdad sea un poco... espeluznante!
Pero
dime, ¿cómo te enteraste de eso? ¿Soy tan famosa como para que mis 'aventuras'
se cuenten por los pasillos de la universidad?"
Chica
me sorprende que no sepas que eres famosa, pero la verdad es que solo he oído
rumores. Solo eso, pero que mejor saber las cosas de la fuente. Verdad señorita
periodista.
"¡Jajaja!
¡Señorita periodista, me gusta eso! Tienes razón, siempre es mejor ir a la
fuente, ¿no crees? Y sí, supongo que es un poco difícil mantenerlo en secreto
cuando te encuentras con fantasmas y monstruos... o al menos, gente disfrazada
de ellos.
Es
que, mira, no es que busquemos problemas, ¡es que los problemas nos encuentran
a nosotros! Siempre estamos en el lugar y el momento equivocados... o quizás,
en el lugar y el momento justo para desenmascarar algo.
Pero
cuéntame, Alejandro, ¿qué tipo de rumores has oído? ¿Soy la chica que siempre
se mete en líos, o la que siempre tiene el mejor atuendo para cada
misterio?" Dafne guiña un ojo, con una sonrisa juguetona.
"Porque, si soy sincera, a veces es un poco de las dos cosas."
Pues
que te diré. Eso solo lo podre saber si tu me permites seguir siendo amigo
tuyo. además creo que tienes un novio. O eso parece. Un chico que se llama
Alfredo o algo así
"¡Por
supuesto, Alejandro! ¡Me encantaría que fuéramos amigos! Siento que hemos
conectado muy bien. Además, ¡quién sabe cuántos misterios te puedas encontrar a
mi lado! Jajaja.
Y
sobre lo del novio... ¿Alfredo? ¡Ay, me has hecho reír! Te refieres a Fred,
¿verdad? Fred es... bueno, es mi compañero principal en esto de resolver
misterios. Siempre es el que está ideando las trampas más elaboradas. Somos
muy, muy buenos amigos y trabajamos increíblemente bien juntos. Digamos que es
mi 'socio en el crimen'... ¡pero en el buen sentido, claro! Nos complementamos
mucho.
Así
que, no te preocupes por eso. Mi círculo de amigos es muy abierto. ¡Estoy
segura de que te llevarías genial con todos ellos!
Entonces,
¿listo para más "rumores" de primera mano?"
Si, ¡me
encantaría!. Me gusta saber sobre ti y tu emocionante vida.
"¡Me
alegra muchísimo, Alejandro! Es que mi vida es un poco... inusual, por
decirlo suavemente. Nunca sabes cuándo te vas a encontrar con un villano
disfrazado o un misterio que resolver.
Por
ejemplo, la semana pasada, estábamos en un viejo parque de atracciones
abandonado. Se suponía que estaba embrujado por el fantasma de un payaso.
¡Imagínate! Fred estaba obsesionado con las trampas, Vilma con las pistas,
Shaggy y Scooby solo pensaban en la comida, y yo... bueno, yo intentaba
mantener la calma y asegurarme de que nadie se lastimara mientras buscaba el
ángulo perfecto para mi reportaje. Al final, resultó ser el dueño del parque,
que quería asustar a la gente para comprar el terreno barato. ¡Siempre es lo
mismo!
Pero
es emocionante, ¿sabes? Hay una adrenalina que no se compara con nada. Y lo
mejor es que siempre aprendes algo nuevo. ¿Tú qué haces para mantener tu vida
emocionante, Alejandro? ¿Las leyes tienen sus propios misterios?"
(Alejandro estaba fascinado y
cada vez sentía más envidia de lo que Dafne le contaba, pero lo disimula muy
bien) Es increíble Dafne me has dejado con la Boca
abierta, no entiendo cómo te pasan estas cosas
"¡Jajaja!
Te lo juro, a veces ni yo misma lo entiendo, Alejandro. Pero supongo que la
vida es así, ¿no? Siempre hay algo inesperado a la vuelta de la esquina. Lo
importante es estar preparado... ¡y tener un buen atuendo para cada ocasión,
claro!" Dafne guiña un ojo, riendo suavemente.
"Pero
hablando en serio, es una locura. Una semana estamos en un pantano buscando un
monstruo de lodo, y a la siguiente, en una feria campestre con un duende. Es
como si el universo tuviera un radar para nosotros. Y por eso mismo, siento que
tengo que estar lista para cualquier cosa, siempre con una mente abierta y el
ojo puesto en los detalles."
Dafne mira a Alejandro, que
parece genuinamente cautivado por sus historias. "Pero
me alegra que te parezca emocionante. A veces pienso que la gente no me cree
cuando cuento estas cosas."
Bueno
yo no soy así, no tengo por qué no creerte. Y si te lo estuvieras inventado no
me importaría, me encanta tu forma de narrar las cosas. Seguro serás una gran
reportera
"¡Ay,
Alejandro, eres un sol! Gracias por decir eso. Significa mucho, de verdad. A
veces es difícil encontrar gente que entienda... o que al menos no te mire raro
cuando hablas de fantasmas y máscaras. ¡Y me alegra que te guste cómo narro! Es
mi pasión, contar historias, así que espero de verdad convertirme en una gran
reportera algún día. ¡Con tu apoyo, seguro que sí!"
Dafne le sonríe cálidamente
mientras continúan caminando, el sol de la mañana iluminando su cabello. Se
siente genuinamente a gusto con Alejandro, ajena por completo a la compleja
trama que él está tejiendo en su mente.
Dafne y Alejandro se despiden
y el sigue fascinado con ella, Alejandro al terminar las clases se va al
Mercado de Sonora, dónde hace tan solo una semana encontró a un brujo que le
garantizada cumplir su sueño, el cambiar vidas con la chica de sus sueños.
Al llegar al puesto del brujo le dijo que si había conseguido todo a lo que Alejandro contesto que sí. El cabello de Dafne, algún fluido qué obtuvo cuándo ella se sonó la nariz en una servilleta y algo personal que había sido algo que le saco de su bolsa cuando fue al baño, asi que el Brujo le dijo que la pócima estarías en poco mas de un mes
Alejandro y Dafne empezaron a
ir a almorzar mas seguido, a Dafne le gustaba los lugares que le recomendaba y
eso la hacía feliz
"¡Bueno,
Alejandro, fue un placer enorme almorzar contigo! Me divertí mucho. ¡Nos vemos
por aquí en la universidad! ¡Y no te olvides de esos rumores, eh!" Dafne
se despidió con una sonrisa radiante y un pequeño saludo con la mano, girándose
para ir a su siguiente clase.
Alejandro la observó alejarse,
una sonrisa lenta y un tanto escalofriante se extendía por su rostro. La
fascinación en sus ojos era casi palpable. "Oh,
no te preocupes, Dafne," murmuró para sí mismo, "no me olvidaré de nada."
Un mes después una vez mas La
Visita al Mercado de Sonora
Ese día las clases de la tarde
pasaron en un borrón para Alejandro. Su mente estaba fija en un solo objetivo.
En cuanto el último profesor lo liberó, se dirigió directamente al caótico y
vibrante Mercado de Sonora. El olor a hierbas, inciensos y animales
exóticos llenaba el aire, un contraste total con el pulcro campus
universitario.
Navegó entre los estrechos
pasillos con un propósito definido, hasta que llegó al puesto apartado del brujo
que había encontrado la semana anterior. El anciano, con sus ojos penetrantes y
su barba canosa, lo esperaba.
"¿Lo
conseguiste todo, muchacho?" preguntó el brujo con una voz rasposa, sin
rodeos.
Alejandro asintió, su corazón
latiendo con fuerza. "Sí, aquí está. El
cabello de Dafne," dijo, sacando un pequeño mechón dorado
cuidadosamente envuelto en un pañuelo. "También
conseguí... un fluido," añadió con una mueca de asco apenas
perceptible, recordando el momento en que Dafne se había sonado la nariz en una
servilleta y él la había guardado. "Y
esto," concluyó, mostrando un pequeño y brillante broche que había
deslizado de la bolsa de Dafne cuando ella fue al baño en el restaurante. Era
un broche sencillo, pero muy del estilo de Dafne.
El brujo examinó los objetos con
una mirada crítica, casi perversa. Los frotó entre sus dedos, olisqueó el
cabello. "Excelente, excelente," musitó.
"Esto es suficiente. La pócima estará
lista en poco más de un mes. Vuelve entonces, y tu deseo... será
concedido."
Una sonrisa triunfante se dibujó
en el rostro de Alejandro. La espera sería larga, pero la promesa de la vida de
Dafne, de su "fama", de su encanto, lo valía todo.
Alejandro seguía observando a
Dafne y se topaba con ella en momentos precisos. Como el de hoy.
Hola
Dafne, que casualidad, estaba a punto de ir a desayunar y como vi que tiene la
hora libre te quiero invitar. Vamos al comedor de la facultad de Economía, se
desayuna rico y es barato
"¡Alejandro!
¡Qué buena suerte encontrarte! ¡Justo estaba pensando qué hacer con esta hora
libre! Desayunar suena perfecto, y si es rico y barato, ¡mucho mejor! Me
encanta descubrir los buenos lugares del campus.
"¡Claro
que sí, vamos al comedor de Economía! ¡Me muero de hambre! ¿Qué tal tu día
hasta ahora? ¿Algún misterio legal que resolver?" Dafne sonríe,
ajustándose su bolso al hombro y lista para seguir a Alejandro.
Fíjate
que sí. Estamos discutiendo lo de la elección de jueces y magistrados para ver
los pros y los contras, pero seguro que eso te aburre
"¡Para
nada, Alejandro! ¡Al contrario! ¡Me parece fascinante! Como futura periodista,
me interesa mucho cómo funcionan esas cosas, cómo se eligen a las personas que
toman decisiones tan importantes. Suena como un verdadero... ¡misterio
político! Jajaja.
Pero
cuéntame, ¿cuáles son los principales puntos de discusión? ¿Hay mucho debate
sobre ello? Me intriga saber la perspectiva de un estudiante de leyes."
Dafne lo mira con genuina
curiosidad, su expresión abierta y atenta, lista para absorber la información.
Pues
para ser sincero, esto que el Gobierno hizo no va a traer nada bueno a largo
plazo. Pero el problema no es sencillo, pues con la ley mordaza o como así
llaman a la de comunicaciones y la elección de jueces no vamos a saber cuándo
hagan bien su trabajo. Ojalá que tu puedas desenmascarar a lo que sean malos
servidores públicos. Pero también espero que si lo haces no te vayan a pedir
que te disculpes por violencia o cosas así.
"¡Uf,
eso suena a un problema gordo, Alejandro! Y tienes razón, es justo el tipo de
cosas que me encienden la chispa de 'misterio a resolver'. La ley mordaza...
eso suena bastante preocupante para la libertad de información y para saber si
los jueces están haciendo lo correcto. ¡Imagínate no poder investigar o
reportar sobre algo así!
Entiendo
tu preocupación. Es frustrante sentir que la verdad podría quedar oculta. Y sí,
es un riesgo. A veces, cuando desenmascaras a alguien, no siempre les gusta, y
menos si son... servidores públicos que no están haciendo bien su trabajo. Lo
de pedir disculpas por 'violencia' cuando solo buscas la verdad es una locura,
¿no crees? Pero como Abogado, siento que es mi deber sacar esas cosas a la
luz, sin importar lo difícil que sea.
¡Gracias
por confiar en mí para contármelo! Es algo que definitivamente me hace pensar.
¿Crees que hay alguna manera de que los ciudadanos puedan presionar para que
haya más transparencia?"
Por
ahora es difícil, pero gente como tu será vital para defendernos. Pero ahora
cuenta me tú... ¿es verdad que vas a modelar para una revista de jóvenes.?
"¡Ay,
Alejandro! ¡Me encanta que estés tan al tanto de los chismes universitarios!
Jajaja. Pues sí, es verdad que ha habido algunas conversaciones al respecto.
Una revista de moda juvenil se puso en contacto conmigo. Les gustó mi...
'estilo único', supongo.
Todavía
no es algo seguro, pero estoy emocionada con la idea. Sería una experiencia
completamente diferente a lo que estoy acostumbrada, ¡pero me encanta probar
cosas nuevas! Además, podría ser una buena oportunidad para mostrar que no todo
en la vida es resolver misterios con fantasmas.
¿Tú
crees que tengo lo que se necesita para ser modelo? ¡Sería un giro interesante
en mi carrera de periodista!" Dafne sonríe, un poco ruborizada pero
con un brillo en los ojos.
Pues
tu estilo me encanta, tienes la altura y el cuerpo para ser modelo. Solo que
los nervios no te traicionen, si YO FUERA TU no dejaba escapar la oportunidad
"¡Ay,
Alejandro, eres tan alentador! Me haces sentir que puedo conquistar el mundo,
¡de verdad! Tienes razón, no debería dejar que los nervios me jueguen una mala
pasada. Si tú fueras yo, irías con todo, ¿eh? ¡Me gusta esa actitud!
Sí,
supongo que tengo la altura... y el cuerpo, como dices. ¡Jajaja! Aunque a veces
correr de fantasmas es mi principal rutina de ejercicios. Pero en serio, tus
palabras me dan un empujón. ¡Gracias! ¡Definitivamente voy a intentarlo con
todo mi empeño!"
Dafne y Alejandro terminaron su
desayuno, con Dafne charlando animadamente sobre sus clases y algunos planes
para el fin de semana, completamente ajena a la mirada fija y calculada de
Alejandro. Él, por su parte, asentía, sonreía y hacía comentarios ocasionales,
pero su mente estaba en otra parte, repitiendo las palabras "si yo fuera tú". Cada halago, cada
sugerencia que le hacía a Dafne, era una pieza más en el rompecabezas de su
propio deseo. La pócima estaba en camino, y la oportunidad de ser Dafne Blake,
la chica popular y aventurera, se acercaba más con cada día que pasaba.
La Pócima y sus Instrucciones
El aire en el Mercado de Sonora
era denso y misterioso, como siempre, pero esta vez Alejandro no sentía la
misma emoción infantil de sus visitas anteriores. Había transcurrido más de un
mes desde su último encuentro con el brujo, y la anticipación había crecido
hasta convertirse en una certeza helada. El día de la Luna Llena se
acercaba.
Llegó al puesto del brujo, quien
lo recibió con una sonrisa enigmática. Sin decir palabra, el anciano le tendió
una pequeña botella de cristal oscuro, llena de un líquido que parecía agua
pura.
"Aquí
lo tienes, muchacho," dijo el brujo con su voz rasposa, sus ojos fijos en
Alejandro. "Las instrucciones son simples, pero cruciales. Escucha
bien:"
- "Este líquido es incoloro e insípido.
Podrás ponerlo en la bebida de la chica sin que se dé cuenta. Pero el
ritual solo funcionará bajo la luz de la próxima luna llena."
- "Tú también deberás tomar una pequeña cantidad
de esta pócima. Ponla en tu propia bebida, al mismo tiempo que ella."
- "Una vez que ambos la hayan ingerido, deberás besar
a la chica. No importa si se enoja o si le gusta el beso. El proceso
de cambio de almas no se completará hasta la luna nueva."
- "Una vez hecho esto, deberás regresar aquí
antes de la luna nueva para hacer el pago. El precio, como ya
sabes, es la entrega de tu propia alma."
- "Recuerda, muchacho, yo no te obligo a nada.
Si no quieres proceder, puedes olvidar la pócima y no hacer nada. Su caducidad
es de 30 días. Después de eso, no volverás a tener otra oportunidad en
la vida para este propósito."
Alejandro sintió un escalofrío
que le recorrió la espalda, pero la determinación en sus ojos era
inquebrantable. Tomó la botella con manos firmes. "Entendido,"
dijo, su voz apenas un susurro. La promesa de la vida de Dafne era
demasiado tentadora para retroceder ahora.
La Invitación
Con la pócima segura en su
bolsillo, Alejandro no perdió el tiempo. Sacó su teléfono y marcó.
"¿Dafne?
Hola. Soy Alejandro. Oye, me preguntaba si estarías libre para cenar una de
estas noches. Hay un restaurante nuevo que me encantaría probar... “ Su
voz sonaba casual, pero por dentro, el nerviosismo y la emoción burbujeaban.
Dafne aceptó sin ducarlo mucho,
ya le había tomado confianza a Alejandro.
Ese fin de semana que había Luna
llena se vieron en un restaurante de San Ángel que sugirió Alejandro y al verla
lo primero que dijo fue:
DAFNE
te ves espectacular, nunca te había visto tan hermosa. Gracia por aceptar mi
invitación
La Cena de Luna Llena
La luna llena brillaba redonda y
plateada en el cielo de San Ángel, bañando las calles empedradas con una luz
casi mágica. Dafne llegó al restaurante, con un vestido elegante que realzaba
su figura y su cabello suelto, brillando bajo la luz nocturna. Al ver a
Alejandro, una sonrisa cálida iluminó su rostro.
"¡Hola,
Alejandro! ¡Tú sí que sabes cómo hacer que una chica se sienta especial!
Gracias, tú también te ves muy bien esta noche," respondió Dafne, sus ojos
azules brillando de alegría. "¡Gracias a ti por invitarme! Este lugar es
precioso. Me encanta el ambiente. ¿Qué tal tu día?"
Se sentaron en una mesa
acogedora, con la vista perfecta de la luna. Dafne, ajena a los nervios apenas
contenidos de Alejandro, miraba la carta con entusiasmo. Y ella le pregunto por
su día
¿Mi
dia? ¡bien!, pero la verdad he estado algo nervioso por la cita, espero llene
tus expectativas, y la pases bien. Nuestra reservación es a las 9 pm y pensé
qué podíamos caminar un poco tenemos 15 minutos. La luna esta magnífica esta
noche.
"¡Ay,
Alejandro, eres tan dulce! No tenías por qué estar nervioso, ¡estoy segura de
que la pasaremos genial! Y sí, la luna está absolutamente magnífica esta
noche. ¡Parece una joya gigante en el cielo!
"Caminar
un poco suena perfecto. Siempre me encanta estirar las piernas antes de una
buena cena. ¡Además, así podemos disfrutar de esta vista tan bonita! ¿Qué te
parece si damos una vuelta por aquí? ¡San Ángel es tan pintoresco de
noche!" Dafne se levanta con gracia, lista para seguirlo, con una sonrisa
genuina.
"Alejandro piensa: todo eso debe ser mío, hoy se ve como quiero lucir
en el futuro "
¿No
tienes frio? Te puedo prestar mi abrigo
"¡Ay, qué lindo eres, Alejandro! ¡Muchas gracias! La verdad es que no, no tengo nada de frío, este vestido es más abrigador de lo que parece. Además, ¡el ambiente de San Ángel es tan cálido esta noche!"
Dafne le sonríe, agradecida por
el gesto, pero sin atisbo de sospecha en su mirada. Su atención se centra en la
belleza de la luna llena y el encanto del lugar.
Mira
que el tiempo ha pasado demasiado rápido. Vamos a ver si nuestra mesa esta
lista. Escogí el mejor lugar del Restaurante cerca de escenario. Un cuarteto de
violines estará amenizando la noche.
El Comienzo de la Noche
"¡Vaya
que sí! ¡El tiempo vuela cuando la conversación es buena!" Dafne
exclama con su habitual entusiasmo, asintiendo con la cabeza mientras se
dirigen de nuevo hacia la entrada del restaurante.
"¡Un
cuarteto de violines! ¡Alejandro, eres increíble! Eso suena absolutamente
mágico. Sabes que me encanta la música, y los violines le dan un toque tan... romántico
a la noche. ¡Escogiste el lugar perfecto!"
Sus ojos brillan con anticipación
mientras se acercan a la entrada, ajena por completo a la verdadera intención
detrás de la elección del escenario. Se imagina ya la velada, llena de música y
buena compañía, sin sospechar el drama que está a punto de desatarse bajo la
luz de la luna llena.
Mira en menú, yo te recomiendo la
crema de espárragos y de plato fuerte si te gusta la carne el chateaubriand, si
eres vegana hay varias ensaladas que te pueden interesar
"¡Ay,
Alejandro, eres un experto en esto! ¡Gracias por las recomendaciones!"
Dafne toma el menú y sus ojos recorren las opciones. "Mmm, crema de
espárragos suena delicioso, y el chateaubriand... ¡se ve tentador! Soy bastante
aventurera con la comida, así que me encanta la carne. ¡Definitivamente lo
consideraré! Aunque también las ensaladas se ven muy frescas.
"¿Tú
qué vas a pedir? ¿Ya eres un habitual de este lugar o es tu primera vez
aquí?"
Es mi
primera vez, pero leí muchas reseñas, ya que quería estar preparado para
nuestra venida, yo voy a pedir la crema de espárragos y de plato fuerte un
osobuco. Me tome la libertad de pedir un vino francés tinto, pero si quieres
otra cosa para beber estaría bien
"¡Vaya,
Alejandro! ¡Te tomaste esto muy en serio! Me encanta que hayas investigado
tanto para nuestra cena," Dafne sonríe, impresionada por su atención al
detalle. "La crema de espárragos suena increíble, y el osobuco... ¡uff,
qué delicia! ¡Tienes muy buen gusto!
"¿Un
vino francés tinto? ¡Perfecto! Me encanta el vino tinto, así que no te
preocupes, ¡es una elección excelente! Gracias por pensar en todo. ¡Esto
promete ser una noche maravillosa!"
Dafne se recuesta ligeramente en
su silla, su mirada recorriendo el elegante salón y el pequeño escenario donde
el cuarteto de violines ya comenzaba a afinar sus instrumentos, llenando el
aire con suaves y prometedoras melodías. Todo era perfecto... o eso parecía.
Mira
han traído el vino. Lo voy a catar, aunque si tú lo quieres hacer adelante. No
soy un experto, pero fui a una clase y por lo menos no haré el ridículo
"¡Oh,
mira qué rápido! ¡Qué bien!" Dafne observa cómo el mesero trae la
botella de vino.
"¡Para
nada, Alejandro! ¡Adelante, tú eres el experto aquí! Yo solo sé si me gusta o
no, ¡pero no tengo idea de si está 'balanceado' o si tiene 'notas a frutos
rojos'!" Ríe suavemente, animándolo con la mirada. "Además, ¡me encanta aprender! Así que, ¡sorpréndeme
con tus conocimientos de sommelier de una clase!"
Se inclina ligeramente,
expectante y divertida, mientras Alejandro se prepara para catar el vino, ajena
al pequeño gesto que él está a punto de realizar con la pócima.
Vaya
este vino es con sabores a madera, está muy rico, así que nos lo quedaremos. La
comida va a tardar un poco pues todo está hecho al momento. Que te parece si
vamos un momento a la terraza, dicen que la vista es espectacular
"¡Mmm,
a madera! ¡Qué interesante! ¡Me encanta que ya sepa rico, eso es lo importante!
¡Excelente elección, Alejandro!" Dafne asiente con aprobación,
sintiendo ya el ambiente relajado y agradable de la noche.
"¡Oh, sí! ¡La terraza suena perfecto! Me encanta una buena vista, y con esta luna... ¡será espectacular! Además, así estiramos las piernas antes de la cena. ¡Vamos!"
Dafne se levanta con una sonrisa,
lista para seguir a Alejandro, completamente ajena a lo que él tiene planeado.
Sus ojos brillan con la simple alegría de la noche.
La Terraza y la Oportunidad
Dafne se asomó al balcón de la
terraza, con los ojos brillando ante el panorama. La Ciudad de México se
extendía bajo la luna llena, un tapiz de luces que parpadeaban en la distancia.
"¡Ay, Alejandro, es espectacular! ¡Tenías toda
la razón! Mira cómo brillan las luces de la ciudad bajo esta luna. ¡Es
mágico!", sabes Alejandro, estoy muy contenta de haber venido hoy, la
verdad nunca había hecho esto, salir con un chico que tengo tan poco tiempo de
conocer, es extraño, pero agradable a la vez
Alejandro sonrió, observándola.
"Sí, es... impresionante," y te agradezco
la confianza dijo, su voz con un matiz diferente al habitual, casi un
susurro. "Dafne, perdona, pero olvidé mi
teléfono en la mesa. No tardo nada, ¿eh? Es que me van a mandar un mensaje de
la oficina que debo contestar si o si. Ya sabes lo explotadores que son en el
trabajo y más con los pasantes de leyes," añadió con una sonrisa
forzada antes de darse la vuelta rápidamente y desaparecer de nuevo dentro del
restaurante.
Dafne asintió, despreocupada. "¡Claro, no te preocupes! Aquí te espero,
disfrutando de la vista," dijo, volviendo su atención al paisaje nocturno,
ajena a la prisa y la tensión en los pasos de Alejandro.
Mientras tanto, Alejandro regresó
a la mesa con el corazón latiéndole a mil por hora. Con un movimiento rápido y
disimulado, sacó la pequeña botella de la pócima de su bolsillo. Sus ojos
buscaron la botella de vino tinto que les habían servido. Con la mano
temblorosa, destapó la pócima y como había dicho el brujo era incolora e
insípida y vació su contenido directamente en la botella de vino. Se
aseguró de que no quedaran rastros en el pequeño frasco, guardándolo de nuevo.
Una sonrisa de triunfo, fría y calculada, apareció en sus labios. Así, se
aseguraba de que, cuando regresaran a la mesa, ambos beberían la pócima, tal
como el brujo había instruido. El primer paso crucial estaba hecho.
Dafne,
ya regresé. perdón, pero por suerte ya conteste el mensaje así que nadie nos
interrumpirá. Te ves hermosa a la luz de la luna
El Regreso a la Mesa
"¡Aquí
estás de nuevo! ¡Me alegro que ya hayas podido contestar! Así podemos disfrutar
tranquilos," Dafne sonríe, volteándose de la vista de la ciudad
para recibir a Alejandro. Sus ojos, bañados por la suave luz lunar, brillan con
una inocencia que contrasta con la tensión interna de Alejandro.
"¿De
verdad? ¿Me veo bien a la luz de la luna?" pregunta, un ligero
rubor tiñéndole las mejillas mientras juguetea con un mechón de su cabello.
"¡Gracias,
Alejandro! Tú también te ves muy bien, muy misterioso bajo esta luz." Se
ríe suavemente, completamente ajena a la doble intención de sus propias
palabras y al plan que se está desarrollando. "Bueno,
¿vamos a sentarnos entonces? ¡Ya quiero probar esa crema de espárragos!"
Dafne sigue el camino de regreso
a la mesa, su mente ya en la deliciosa cena y la agradable compañía, sin la
menor idea de lo que contiene el vino que los espera.
El Primer Bocado
Alejandro escoltó a Dafne de
regreso a la mesa con una sonrisa perfectamente ensayada. La luz tenue del
restaurante y la música suave del cuarteto de violines creaban una atmósfera
íntima, casi mágica. En un par de minutos, el mesero apareció, depositando
frente a ellos dos cuencos humeantes de crema de espárragos, acompañados
de cestas de pan crujiente y pequeños botes de condimentos.
"Espero
que sea de tu agrado, Dafne," comenzó Alejandro, su voz un murmullo
suave y confiado mientras tomaba su cuchara. Sus ojos, profundos y ahora
brillantes con una anticipación apenas contenida, no se apartaron de ella.
"A mí me parece deliciosa. Espero tus... comentarios de experta."
Un sutil desafío, casi una invitación, flotaba en el aire, mientras la pócima,
ahora mezclada con el vino, esperaba pacientemente su momento.
Dafne tomó su cuchara, el vapor
aromático de la crema cosquilleando su nariz. "¡Mmm,
qué pinta más buena tiene esto, Alejandro!" Exclamó con su habitual
entusiasmo, ajena a la tensión que burbujeaba bajo la superficie de la
tranquila cena. Llevó la primera cucharada a sus labios, saboreando lentamente.
"¡Oh,
Dios mío, Alejandro! ¡Esto está... increíble!" Sus ojos se
abrieron ligeramente con genuino placer. "Es tan suave, tan cremoso, y el
sabor del espárrago es perfecto. ¡Definitivamente tienes razón, es deliciosa!
¿Cómo sabías de este lugar?" Su comentario era sincero, lleno de la
apreciación de alguien que disfruta plenamente de los pequeños placeres de la
vida, mientras la pócima se deslizaba cada vez más cerca de su copa en forma de
vino tinto que había sido servido con antelación.
Eso
me hace inmensamente feliz, querida Dafne. No sabes lo preocupado que estaba de
que no te fuera a gustar. En realidad, me esforcé mucho para encontrar este
sitio."
Alejandro tomó la botella de
vino y sirvió un poco en ambas copas, la pócima ahora mezclada discretamente
con el líquido rubí.
"Y
ahora..." Suspiró, con una teatralidad apenas perceptible, "Vamos a hacer un brindis. Primero, por tu salud."
Levantó su copa, sus ojos fijos en los de ella. "Segundo, por tu
belleza." Su mirada se deslizó por el rostro de Dafne, deteniéndose un
instante en sus labios. "Y tercero," añadió, su voz cargada de una
promesa apenas velada, "porque este sea el principio de una bella
amistad."
"¡Ay,
Alejandro! ¡Eres el mejor!" Exclamó, tomando su copa con una sonrisa
radiante, el corazón enternecido por sus palabras. "¡Brindo por eso y por
mucho más!" Dijo, sus ojos azules brillando de emoción. Sin dudarlo, llevó
la copa a sus labios y tomó un sorbo generoso del vino tinto. "¡Salud,
Alejandro! ¡Por nuestra amistad!"
"¡Salud,
Dafne!" Alejandro bebió también, sus ojos fijos en ella mientras
la observaba tomar el vino. El primer paso de su plan estaba completado, y una
euforia fría recorrió su espina dorsal.
"¡Mmm!
¡Está delicioso, Alejandro! Tienes un gusto impecable. Este vino es perfecto
para la noche." Dafne saboreó el trago, su sonrisa se ensanchó.
"¡Definitivamente acertaste con el lugar y con la bebida! ¡Qué buen inicio
para esta 'bella amistad', ¿no crees?" Se rio suavemente, sin notar la
intensidad de la mirada de Alejandro.
PODRÍA CONTINUAR SI HAY APOYO
Comentar no te cuesta mas que un minuto de tu tiempo y motivas al creador
Bastante bueno, me gustó como abordas el contexto actual de México, aunque también se siente como esos videos de "X personaje abre su puesto de comida en México"
ResponderBorrarY rayos, lo dejaste en la mejor parte
Continua porfavor
ResponderBorrarDefinitivamente ne gusta mucho este nuevo formato, es mas perfinal con los personajes!
ResponderBorrarA un que espero que haya mas contenido explicito