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martes, 3 de junio de 2025

Las Mascaras que copian Secuela Tercera parte

 LAS MASCARAS QUE COPIAN (Tercera parte)

Por Alexa Padme (esta es una continuación hecha por mi) Busquen las anterior partes en este Blog)


www. Fatralatg.blogspot.mx

(Si quieren mas comenten si no veo comentarios, creo que no les interesa)


Barbara en su Elemento: La Adaptación Sorprendente de Will

Mientras Will, ahora completamente inmerso en su papel de Barbara, terminaba su calentamiento, una figura musculosa se acercó. Era el entrenador del gimnasio, Arthur, con una sonrisa amable. "¿Quieres ayuda con las pesas, como siempre, Barbara?", preguntó con familiaridad.

La respuesta de La Nueva Barbara salió con una naturalidad asombrosa, sin titubeos ni segundos de duda. "Sí, claro, Arthur, siempre será bienvenida tu ayuda." La voz era de Barbara, la cadencia, la calidez en el tono. Era como si el verdadero Will se hubiera desvanecido por completo, dejando solo una convincente réplica de la señora Henderson.

Bajo la atenta guía de Arthur, La Nueva Barbara realizó su rutina de pesas sin mayores complicaciones. Cada levantamiento, cada repetición, se sentía bien, casi como si el cuerpo estuviera programado para ello. La experiencia fue agradable, una sensación de satisfacción física que Will nunca había asociado con su propia vida.

Al terminar su entrenamiento, La Nueva Barbara no se apresuró a irse. En cambio, se encontró charlando animadamente con algunos de los amigos y amigas de Barbara en el gimnasio. Hablaban sobre rutinas de ejercicio, planes para el fin de semana y anécdotas triviales. La Nueva Barbara se sorprendió de lo fácil que era mantener la conversación, los recuerdos de Barbara proporcionando las respuestas adecuadas y los temas de discusión habituales. La mayoría de ellos tenían que ir a trabajar, pero La Nueva Barbara solo tenía que regresar a casa para cambiarse y continuar con la siguiente tarea del itinerario que El Nuevo Will le había dejado.




La Reacción de El Nuevo Will: ¿Éxito o Preocupación?

Mientras tanto, la señora Henderson, en el cuerpo de Will, se encontraría en su propia realidad de "adolescente". Aunque al principio sentiría una punzada de pérdida por su propia astucia y agudeza mental, la facilidad con la que La Nueva Barbara se estaba adaptando a su vida la llenaría de una mezcla compleja de emociones.

Por un lado, habría una innegable satisfacción. Su "entrenamiento" estaba dando frutos, y el plan para mantener la farsa parecía funcionar mejor de lo que había anticipado. Will estaba asumiendo el rol de Barbara con una convicción que rozaba lo aterrador. Su matrimonio y su figura estaban, al menos por ahora, a salvo.

Sin embargo, también surgiría una preocupación creciente. Los efectos secundarios de las máscaras, que parecían estar fusionando las personalidades y los recuerdos de ambos, eran mucho más profundos de lo que imaginó. Si Will se estaba convirtiendo tan convincentemente en Barbara, ¿qué implicaciones tenía eso para su propia identidad en el cuerpo de Will? ¿Hasta qué punto se estaba "volviendo" Will? El control que creía tener sobre la situación empezaba a sentirse más precario. La facilidad con la que Will se adaptaba, el placer que parecía encontrar en las actividades de Barbara, la hacía preguntarse si no había creado un monstruo, o al menos, una versión de sí misma que no podría revertir.



Después del gimnasio, el itinerario de La nueva Barbara lo llevó al supermercado. Al entrar, se sorprendió al ver cómo la mayoría de los empleados lo conocían y lo saludaban cálidamente, refiriéndose a él como "señora Henderson" o "Barbara". Will respondió con naturalidad, asimilando los saludos y las pequeñas conversaciones, como si llevara años haciéndolo. Los recuerdos de Barbara se mezclaban con sus propias reacciones, permitiéndole navegar la situación sin problemas. Sabía dónde encontrar cada producto y cuáles eran los favoritos de la familia, llenando el carrito con una eficiencia que habría impresionado a la verdadera Barbara.

El Club de Lectura: Un Desafío Superado

La tarde trajo consigo el desafío del club de lectura con algunas amigas de Barbara. Will nunca había leído por gusto, y el libro en cuestión, una novela densa y filosófica, era lo último que elegiría. Sin embargo, cuando las amigas de Barbara llegaron, los recuerdos fusionados de su anfitriona lo salvaron.

La Nueva Barbara no solo recordó los puntos clave de la trama, sino también las opiniones de Barbara sobre los personajes, sus pasajes favoritos e incluso las críticas que ella había pensado hacer. Participó en la discusión con fluidez, aportando comentarios que sorprendieron incluso a las amigas de Barbara por su profundidad. "Vaya, Barbara, hoy estás particularmente perspicaz", comentó una de ellas, haciendo que Will sintiera una extraña punzada de orgullo.

El club de lectura fue un éxito rotundo para La Nueva Barbara. La farsa se mantenía, y de hecho, cada vez era más convincente. La integración de los recuerdos y la personalidad de Barbara en Will era tan profunda que a veces, él mismo dudaba de quién era realmente. La vida de ama de casa, las interacciones sociales, las rutinas diarias... todo se sentía extrañamente natural.

De regreso en casa, la siguiente tarea era preparar el almuerzo para él y Gavin. Aquí, los recuerdos de Barbara brillaron con más fuerza, guiando sus manos para cortar verduras, sazonar la comida y usar los electrodomésticos con la destreza de un chef experimentado. La comida, sencilla pero deliciosa, estuvo lista en poco tiempo.


Encuentro en la Escuela: Recuerdos Cruzados

El "nuevo Will" (la señora Henderson en el cuerpo de Will) llegó a la escuela, su mente aun procesando los extraños recuerdos que ahora se mezclaban con los suyos. La sensación de familiaridad con el entorno adolescente era inquietante. No perdió el tiempo. Apenas vio a Gavin, lo jaló del brazo, arrastrándolo a un rincón apartado del bullicio de los pasillos.

"Tenemos que hablar", dijo El Nuevo Will, su voz adolescente inusualmente seria. "Algo... algo extraño está pasando. Ahora tengo más recuerdos de Will… Gavin. Y no solo eso, ¡también sé cosas de ti y de Will que no debería saber!" Un rubor se extendió por su rostro. "Incluso recuerdo quién le gusta a Will... ¡Sé que es Rose!"

Gavin, que había estado a punto de contarle su propia experiencia, asintió vigorosamente. "¡Lo mismo pensé esta mañana! Mamá... bueno, Will... se comportó casi igual a ti. Me despertó con un beso, y a papá también. Y lo más raro es que no le pareció nada extraño. Pensé que habías vuelto a tu cuerpo, de verdad."

El Nuevo Will frunció el ceño. "Entonces, ¿esto es un efecto secundario de las máscaras? Estamos asimilando las personalidades y los recuerdos del otro." La implicación era enorme. No solo habían intercambiado cuerpos, sino que sus mentes también estaban empezando a fusionarse de alguna manera.

"Eso parece", dijo Gavin, sintiendo una mezcla de asombro y aprensión. "Es como si las máscaras no solo nos pusieran en el cuerpo del otro, sino que también nos programaran para ser ellos. ¿Qué significa esto para nosotros? ¿Vamos a ser ellos para siempre?"

El Nuevo Will se quedó en silencio por un momento, la magnitud de la situación pesando sobre ella. La idea de que su propia identidad se disolviera y se fusionara con la de un adolescente era profundamente perturbadora. Pero también había una extraña resignación. Si Will podía ser ella de manera tan convincente, quizás ella también tendría que aprender a ser Will, no solo en cuerpo, sino también en mente.

"No lo sé, Gavin", respondió finalmente El Nuevo Will, su voz cargada de una extraña aceptación. "Por ahora, solo sabemos que tenemos que mantener la farsa. Y parece que las máscaras nos están 'ayudando' a hacerlo."

La campana sonó, indicando el comienzo de las clases. Ambos se dirigieron a sus respectivas aulas, sus mentes zumbando con las implicaciones de estos nuevos y profundos cambios. La vida, tal como la conocían, había desaparecido, reemplazada por una existencia donde la identidad era fluida y los límites entre ellos se difuminaban cada vez más.


El Control Recuperado: El "Switch" de la Personalidad

La aparente fusión de personalidades que había alarmado a Gavin y a El Nuevo Will resultó ser un fenómeno más temporal y menos invasivo de lo que parecía. La realidad, para Will, era que el golpe tan fuerte de la personalidad de Barbara solo duró ese primer día. A la mañana siguiente, al despertar en el cuerpo de la señora Henderson, Will sintió una claridad renovada. Los recuerdos de Barbara seguían ahí, accesibles, pero ya no lo abrumaban ni dictaban sus acciones. Recordó quién era y qué hacía en ese cuerpo.

Fue como si, después de una inmersión profunda, su propia conciencia hubiera resurgido a la superficie, ahora equipada con una nueva capa de información. Will descubrió que no estaba condenado a ser Barbara permanentemente. En cambio, era como si tuviera un "switch" o un interruptor: podía "encender" la personalidad de Barbara, sus recuerdos, sus habilidades y su aplomo cuando lo necesitara, y "apagarla" para regresar a su propia forma de pensar.

Esta capacidad le proporcionó un inmenso alivio y una sensación de control. Will, que siempre había sido algo despistado y menos organizado, se dio cuenta de que gran parte de la inteligencia, la agilidad social y la eficiencia que había mostrado el día anterior no eran suyas, sino que provenían directamente de la mente de Barbara. Esa perspicacia y la habilidad para manejar situaciones complejas eran, en gran medida, la inteligencia de Barbara a su disposición.

Esta nueva habilidad no solo simplificaba la farsa, sino que también la hacía menos aterradora. Ya no era un esclavo de una identidad impuesta, sino un operador con acceso a un conjunto de habilidades avanzadas.



El Descubrimiento del "Switch": La Señora Henderson Recupera el Control

Para la señora Henderson, en el cuerpo de Will, el descubrimiento del "switch" no fue tan inmediato ni intuitivo como para Will. La confusión inicial y la sensación de perder su propia agudeza mental la habían desorientado. Sin embargo, a medida que el día avanzaba y se enfrentaba a las rutinas de Will –las clases, las interacciones con sus amigos, la jerga adolescente–, algo comenzó a cambiar.

Fue durante una clase de matemáticas, mientras la mente de Will se sentía abrumada por fórmulas que apenas entendía, que la señora Henderson tuvo un momento de lucidez. Se dio cuenta de que podía "apagar" la personalidad dispersa y las reacciones impulsivas de Will, y volver a activar la mente de Barbara Henderson. En ese instante, la familiar claridad y lógica de su propia inteligencia regresaron. Las ecuaciones cobraron sentido, su agudeza para percibir detalles y conexiones que la mente de Will no procesaba se hizo presente.

Con su inteligencia intacta, la señora Henderson pudo deducir casi lo mismo que Will: que las máscaras habían implantado recuerdos y patrones de comportamiento, pero que ella, al igual que Will, tenía la capacidad de alternar entre su propia personalidad y la del cuerpo que habitaba. No estaba atrapada; tenía un grado de control. Esta revelación fue un enorme alivio, devolviéndole la confianza que había sentido mermada.




Implicaciones del "Switch" para Ambos

Ambos, Will y la señora Henderson, han descubierto una capacidad sorprendente: la de alternar conscientemente entre sus propias personalidades y las de los cuerpos que ocupan. Esto pensó Barbara en el cuerpo de Will y se dijo a si mismo, esto cambia drásticamente  la dinámica de su situación empezando a pensar con su lógica habitual llegando a las siguientes conclusiones:

  • Mayor Control: Ya no son víctimas pasivas de la transformación, sino que pueden "actuar" sus nuevos roles de manera más efectiva, usando los recuerdos y habilidades del otro cuando sea necesario, y regresando a su propia identidad cuando estén a solas.
  • Gestión de la Farsa: La señora Henderson puede ahora usar la perspicacia de Barbara para navegar la vida de Will de forma más convincente, y Will puede invocar la inteligencia de Barbara para mantener la sofisticación de la señora Henderson.
  • Identidad y Autonomía: Aunque los recuerdos se han fusionado, ambos han reafirmado su propia identidad central, evitando la pérdida total de quiénes son.

Gavin: El Eje de la Farsa Compartida

Gavin, sin saberlo, se había convertido en el nexo vital entre sus dos seres queridos atrapados en cuerpos ajenos. Después de sus inquietantes conversaciones con Will (en el cuerpo de Barbara) y con su madre (en el cuerpo de Will), se dio cuenta de algo extraordinario. Ambos, a pesar de la distancia y la falta de comunicación directa entre ellos, habían llegado a la misma sorprendente conclusión sobre las máscaras: la capacidad de activar y desactivar la personalidad del cuerpo que ocupaban.

Con una mezcla de alivio y asombro, Gavin comunicó a cada uno el descubrimiento del otro. "Mamá", le dijo a El Nuevo Will durante el almuerzo en la escuela, "Will también se dio cuenta. Dice que es como un 'switch', que puede ser tú o ser él". Más tarde, al hablar con La Nueva Barbara mientras esta preparaba la cena, le comentó: "Gavin, mi mamá también lo descubrió. Puede 'encender' su personalidad o la tuya. Están igual".

Este entendimiento compartido, transmitido a través de Gavin, les dio a ambos una extraña sensación de solidaridad y control. Ya no se sentían solos en su peculiar dilema.




La Confusión de la Normalidad

Sin embargo, el "switch" también traía consigo una nueva capa de complejidad, especialmente para Gavin. Había momentos en que la farsa era tan convincente, la personalidad del cuerpo era tan dominante, que él mismo olvidaba la verdad.

Cuando Will que estaba en el cuerpo de Barbara y "activaba" el switch de la señora Henderson, su comportamiento, sus gestos, su voz e incluso la esencia de su madre se hacían tan patentes que Gavin, por un instante, olvidaba que estaba hablando con su amigo. Se encontraba conversando con "mamá" de la manera más natural, compartiendo secretos o pidiendo consejos, solo para recordar con un sobresalto que era Will quien estaba escuchando y respondiendo.

Lo mismo sucedía con su madre en el cuerpo de Will. Cuando ella encendía la personalidad adolescente de Will, Gavin se sentía nuevamente con su mejor amigo. Las bromas, la forma de hablar, los intereses, todo era tan auténtico que Gavin a veces bajaba la guardia, actuando con la familiaridad de su amistad, hasta que un recordatorio sutil de la señora Henderson que habitaba ese cuerpo lo traía de vuelta a la realidad.

La vida de Gavin se había convertido en una danza constante entre la ilusión y la verdad, una farsa perfectamente ejecutada por dos personas que ahora podían, a voluntad, ser ellos mismos o la persona a la que su cuerpo pertenecía.


CONTINUARÁ

Les recuerdo que quiero comentarios para ver si les gusta o le paro, eso me ayuda a saber como va la historia 

 



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