Las Mascaras que copian Secuela Séptima parte

 

  LAS MASCARAS QUE COPIAN (Séptima parte)

Por Alexa Padme (esta es una continuación hecha por mi) Busquen las anterior partes en este Blog)

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(Si veo mas comentarios el próximo Lunes continuará)

Ocho meses después

Han pasado más de ocho meses desde que Gavin, Will y la señora Henderson se vieron envueltos en la surrealista realidad de las máscaras intercambiadas. La vida, para sorpresa de todos, no ha tenido mayores sobresaltos. Ambos, Will en el cuerpo de Barbara y Barbara en el cuerpo de Will, han logrado sobrellevar sus nuevas vidas con una sorprendente adaptación, dominando el "switch" de personalidad que les permite alternar entre su propia esencia y la de la persona cuyo cuerpo habitan.

Will, en el cuerpo de la señora Henderson, ha llevado una vida de una plenitud que jamás habría imaginado. Se ha convertido en una ama de casa ejemplar, y su pasatiempo secreto de modelaje se ha intensificado, convirtiéndose en una forma íntima de explorar la feminidad de Barbara. 

Lo más sorprendente ha sido su adaptación a las labores nocturnas con el señor Henderson. Cuando el "switch" de la personalidad de Barbara está encendido, Will es capaz de cumplir con esas responsabilidades maritales sin sentirse mal en ese momento. La personalidad de Barbara, con sus afectos y deseos hacia su marido, toma el control, permitiendo que la intimidad se desarrolle con naturalidad. Sin embargo, al apagar el "switch" y regresar a su propia conciencia, Will a menudo se queda perplejo, pensando: "¿Cómo es posible que haya hecho todo eso?". Es una desconexión fascinante entre la experiencia del cuerpo y la percepción de su yo original.

Por otro lado, la señora Henderson, en el cuerpo de Will, también utiliza su "switch" a conveniencia. Ha llevado un romance bastante pleno con Rose, sorprendiéndose a sí misma con la facilidad con la que puede navegar una relación adolescente. Gracias a la personalidad de Will, puede mostrarse cariñosa, divertida y comprometida. La relación ha avanzado y han llegado a tercera base, un punto de intimidad física considerable para una pareja adolescente. Sin embargo, Barbara, aún siendo pragmática, ha puesto un límite claro: no quiere tener relaciones sexuales completas con Rose. Su esperanza sigue siendo que pronto encontrarán las máscaras para volver a la normalidad, y no desea complicar aún más la vida de Will con una relación que no es realmente suya. Mantiene la farsa, pero con un ojo puesto en el futuro y la posibilidad de revertir la situación.

Una Visita Inesperada: Vienna Llega a Casa

La vida en la casa de los Henderson había encontrado una extraña cadencia, una danza cuidadosamente orquestada de identidades cambiantes. Will, en el cuerpo de Barbara, y la señora Henderson, en el de Will, habían perfeccionado el uso de su "switch", navegando sus vidas dobles con una eficiencia casi sorprendente. Pero esa calma estaba a punto de romperse.

Una tarde, mientras Will, en el cuerpo de Barbara, terminaba de preparar la cena, su teléfono sonó. Era un número bastante conocido. Contestó con la voz suave y amable de Barbara.

"¡Barbara! ¿Cómo estás, hermana?", exclamó una voz enérgica al otro lado.

Will se detuvo en seco. Era Vienna, la hermana menor de Barbara. Había pasado casi dos años sin verla. El Nuevo Will no le había advertido sobre la existencia de una hermana, y la personalidad de Barbara, aunque fusionada, no le había ofrecido ese recuerdo específico en ese instante de sorpresa. El pánico inicial de Will fue momentáneo, pero la mente de Barbara, ahora más accesible, le dio el contexto necesario.

"¡Vienna! ¡Qué sorpresa! Estoy bien, ¿y tú?", respondió Will, intentando sonar genuino.

"¡Estoy genial! Acabo de terminar mi última expedición en Egipto. Sabes, ser investigadora arqueológica te deja con poco tiempo para la familia", continuó Vienna, su voz vibrante. "Y justo ahora, tengo un mes libre antes de mi próximo proyecto. Llevo tiempo pensando que sería una buena idea ir a visitarlos por una temporada. Ver a mi hermana favorita y a mi sobrino Gavin, a quien adoro. ¿Qué te parece? ¿Les viene bien?"

La Nueva Barbara sintió un escalofrío. Un mes con Vienna. Un mes bajo el ojo de una persona que conocía a Barbara íntimamente, que notaría cada pequeña desviación, cada inconsistencia. La farsa, que tan pulcramente habían mantenido, ahora enfrentaba su prueba más difícil. Si el "switch" de Barbara fallaba, incluso por un instante, el descubrimiento sería inminente.

La Doble Amenaza: May se Une al Escenario

Como si el destino quisiera añadir una capa de ironía y caos a la ya compleja situación, la misma mañana en que Will, en el cuerpo de Barbara, se enteraba de la inminente llegada de su hermana Vienna, la señora Henderson, en el cuerpo de Will, recibía su propia noticia impactante.

Mientras "Will" se preparaba para ir a la escuela, su madre, May, se acercó con una sonrisa inusual. "Will, creo que he estado muy alejada de ti últimamente", comenzó May, su voz resonando con una sinceridad que El Nuevo Will no estaba acostumbrada a escuchar de ella. "Como sabes, como catedrática en la universidad, mi vida siempre ha sido el trabajo. Pero he estado pensando mucho en ti, en los cambios tan favorables que has tenido. Te noto un poco más pulcro, más organizado... y hasta has empezado a hacer ejercicio, ¿verdad?"

El Nuevo Will sintió un escalofrío. Estos eran precisamente los hábitos que ella, como Barbara, había introducido en el cuerpo de Will.

"He decidido tomarme un año sabático", continuó May, sus ojos brillando con una nueva determinación. "Quiero ver qué es lo que ha provocado estos cambios en ti. Quiero vivirlo contigo, ser una madre, la madre que no he sido del todo por mi carrera."

La noticia de un año sabático de May, una figura que hasta ahora había sido convenientemente ausente, era un golpe devastador. Pero lo peor estaba por venir.

"Además", añadió May, su sonrisa ampliándose, "ya sé que tienes novia. Gavin me lo ha contado. Quiero conocer a Rose. ¡Qué alegría que estés sentando cabeza!"

El Nuevo Will se quedó petrificada. Un mes con Vienna era un desafío, pero un año con May, una madre obsesionada con los detalles y las razones detrás de los cambios de su hijo, y que además quería involucrarse en su vida amorosa, era una verdadera pesadilla. La farsa, que hasta ahora había sido manejable, estaba a punto de desmoronarse bajo el escrutinio implacable de dos familiares que conocían íntimamente a las personas originales. La tensión en la cuerda floja de sus vidas dobles se había elevado exponencialmente.

La Cumbre Secreta: Planificando la Supervivencia

La noticia de las inminentes llegadas de Vienna y May, las dos figuras más íntimas y perceptivas de sus vidas originales, golpeó a Will y a la señora Henderson con la fuerza de un rayo. La estabilidad que habían construido en los últimos ocho meses se sentía, de repente, precaria. Gavin, el discreto mensajero, percibió la urgencia en sus voces y la gravedad de la situación. Consciente de la necesidad de una estrategia unificada, invitó a "Will" (la señora Henderson en el cuerpo de Will) a su casa.

Aunque habían intercambiado noticias ocasionalmente y, en una memorable ocasión hace meses, incluso habían "jugado" a ser el otro con el "switch" al 100% –una experiencia que había impresionado a Gavin por la inmersión de ambos en sus roles y hasta por un momento pensó que ambos habían regresado a sus cuerpos originales pero…, esta vez la reunión era crucial.

Una vez que la casa de los Henderson estuvo en silencio, y la puerta se cerró a la mirada curiosa del mundo exterior, ambos se miraron. Sin necesidad de palabras, los "switches" se apagaron. La señora Henderson se irguió en el cuerpo de Will, su expresión grave y decidida. Will, en el cuerpo de Barbara, dejó caer los hombros, el peso de la responsabilidad volviendo a él.

"Esto es un desastre", espetó la señora Henderson, su voz de adolescente cargada de la exasperación de una adulta. "May viene por un año. Un año. Y quiere conocerme... conocerme como 'Will'. Y tú, Gavin, ¿cómo se te ocurre decirle lo de Rose?"

Al mismo tiempo Will se frotó la frente, el estrés marcando líneas en el rostro de Barbara. "Y tú, Will, ¿cómo se te ocurre invitar a mi hermana a vivir aquí un mes? ¡Vienna nos conoce como nadie! Es arqueóloga, ¿recuerdas? ¡Está entrenada para encontrar detalles que no encajan!"

Gavin, sintiéndose atrapado entre dos fuegos, levantó las manos. "¡Ey, yo solo les di la noticia! Ustedes son los que tienen que solucionarlo. Además, lo de Rose... ella te lo iba a decir tarde o temprano."

La señora Henderson suspiró. "Tiene razón. No podemos culparlo. Pero esto cambia todo. No podemos simplemente usar el 'switch' a conveniencia ahora. Necesitamos un plan."

Will asintió. "No podemos arriesgarnos a que falle. Si Vienna o May notan algo... todo se derrumbará."

El Nuevo Plan de Juego

La discusión se extendió hasta bien entrada la noche. Conscientes de que sus vidas estaban en juego, idearon un nuevo plan, mucho más estricto que cualquier otro hasta ahora:

1. Activación Constante: Acordaron que, en presencia de sus respectivas "visitas" (Vienna y May), los "switches" permanecerían encendidos al 100% en todo momento. No habría lugar para la personalidad original, ni siquiera por un segundo. Esto significaba que Will sería Barbara sin interrupciones, y la señora Henderson sería Will sin fallos. El riesgo de una fusión parcial o un "switch" a medias era demasiado grande.
2. Repaso Detallado: Dedicarían tiempo a repasar cada detalle de la vida de la persona que estaban suplantando. Barbara le daría a Will un intensivo "curso" sobre la vida adulta de su hermana, sus gustos, sus manías, sus anécdotas compartidas. Y Will haría lo mismo con la señora Henderson, proporcionándole todo el conocimiento sobre sus amigos, sus intereses, sus hábitos adolescentes y, crucialmente, los detalles de su relación con May su nueva madre.
3. Vigilancia Mutua: Gavin tendría un papel activo como observador silencioso. Sería el primero en notar si alguno de los "switches" mostraba signos de debilidad y alertaría al otro de inmediato.
4. Minimizar la Exposición: Evitarían, en la medida de lo posible, situaciones que pudieran poner a prueba la farsa más allá de lo necesario. Esto significaba menos encuentros casuales entre las dos familias, y una cautela extrema en las interacciones.

La tensión en la habitación era palpable. La posibilidad de un año sabático de May y un mes de Vienna significaba que la farsa tendría que ser impecable. No había margen de error.

La Prueba de Fuego de la Señora Henderson: Ser Will 24/7

La señora Henderson había activado su "switch" al 100% en el momento en que May salió de su cuarto pregonando “Ha empezado mi año sabático”.  Ya no había vuelta atrás. Al verla, encontró la sonrisa radiante si la de su nueva madre, una mujer que, a pesar de su carrera como catedrática, desbordaba una nueva energía maternal.

"¡Will, mi amor!", exclamó May, abrazando efusivamente a su hijo. El abrazo, que normalmente habría hecho que la señora Henderson se sintiera incómoda en su propio cuerpo, ahora se sentía natural y familiar. La personalidad de Will, con su afecto innato por su madre, se había apoderado por completo. La señora Henderson ya que en ese momento ella era Will, así que en ese momento, el cuerpo y su personalidad la llevaron a devolver el abrazo con una calidez genuina que sorprendió a May.

May se instaló rápidamente, y El Nuevo Will se encontró sumergida en la rutina de un adolescente bajo el escrutinio constante de una madre renovada. No había momentos para que la personalidad de Barbara se asomara. Cada interacción, cada respuesta, cada gesto tenía que ser de Will.

En las mañanas, May insistía en preparar el desayuno juntos, charlando sobre los planes del día. La señora Henderson tuvo que recordar los gustos de Will para el cereal, su forma de preparar el café instantáneo y sus comentarios casuales sobre la escuela. May se deleitaba en ver a "Will" más atento, más limpio y proactivo.

Las tardes eran un desafío particular. May quería "conectar" con su hijo. Se interesaba en sus videojuegos, incluso intentaba entenderlos, lo que obligaba a El Nuevo Will a sentarse frente a la pantalla y actuar con la pasión de Will, a menudo preguntando: "Mamá, ¿qué personaje elijo aquí?". Rose era otra prueba. May organizó salidas a cenar y al cine con Rose, deseosa de conocer a la novia de su hijo. El Nuevo Will tuvo que activar la personalidad de Will y el romance adolescente, sintiendo la extraña dicotomía de ser una mujer adulta en el cuerpo de un joven que coqueteaba y se tomaba de la mano con una chica.

El plan de ejercicios de Barbara también se convirtió en un desafío. May se unía a "Will" en sus rutinas, a veces preguntándole sobre la técnica o animándolo. La señora Henderson tuvo que ocultar el esfuerzo que implicaba para el cuerpo de Will alcanzar la intensidad que ella, como Barbara, le imprimía.

La presión era inmensa. Cada momento era una actuación, pero una que la personalidad de Will facilitaba. La señora Henderson, con toda su astucia, se sentía agotada por el esfuerzo mental de mantener la farsa 24/7, pero sabía que no había otra opción. El futuro de Will, y la estabilidad de su propia vida, dependían de ello.

CONTINUARÁ

(Si veo mas comentarios el próximo Lunes continuará)